Presentamos hoy un insecto que nos ayuda a combatir de forma natural la carcoma[1] que puede estar atacando la madera de la casa: la scleroderma doméstica[2] (sclerodermus domesticus).
Nos referimos a un himenóptero[3] de la familia de los betílidos, que parasita las larvas de los insectos de la madera, en concreto un grande número de carcomas de la familia de los anóbidos, así como también cerambícidos.
[1]De forma vulgar la gente suele referirse a la carcoma como polilla de la madera
[2] No confundir con el término “scleroderma” que se refiere a una esclerosis sistémica que origina el endurecemiento de la piel.
[3]Orden de insectos con dos pares de alas membranosas, el primero de ellos más grande que el segundo y con la boca de tipo masticador o lamedor (como las abejas, avispas, las cucarachas o las hormigas)
Sepamos algo más sobre la Scleroderma Doméstica.
Se trata de un bicho de tres o cuatro milímetros de longitud. Las hembras carecen de alas, y tienen el cuerpo alargado, de color negro, de tal manera que se asemejaría al de una hormiga. En relación a esta, además de alguna diferenciación anatómica, posee un aguijón en el extremo posterior del abdomen, con el que inyectan veneno cuando pican. Tienen, por lo demás, la cabeza más ovalada y aplanada, con las antenas rectas. Los machos carecen de alas y resultan difíciles de ver.
¿Como actúan respecto a la carcoma?
Las hembras penetran por las galerías excavadas en la madera por la carcoma buscando larvas ya próximas a su estadio adulto. Las van pinchando con el aguijón inoculándoles veneno hasta lograr la paralización total de la larva. A partir de ahí, con las mandíbulas les abren heridas en distintos puntos para chupar la hemolinfa que brota, líquido nutritivo que aprovechan, y se disponen a introducir en el interior una cierta cantidad de huevos en una larva que continúa viva. Las larvas de la scleroderma doméstica se alimentarán con la sangre, músculos y demás tejidos de la larva parasitada.
Para saber más sobre este interesante insecto recomendamos el siguiente artículo, del Blog El Desinsectador y Desratizador de Carlos Pradera.
En un comportamiento poco frecuente la madre cuida de su descendencia. Cuando salen de lo que queda de las larvas da carcoma, las lames y a veces, para defenderlas, se coloca encima para protegerlas durante las sucesivas fases de la metamorfosis.
En pocas semanas las larvas de scleroderma tejen un capullo sedoso, del que dos meses después saldrán nuevos adultos.
La picadura de la Scleroderma Doméstica
Ese efecto beneficioso que pueden tener en el control de la carcoma y sus consecuencias sobre muebles y estructuras de la vivienda de madera se ve contrarrestado por la molesta picadura que la hembra provoca sobre los humanos. Como ya hemos dicho las hembras carecen de alas, por lo cual hay que pensar que si nos pican es porque se introdujeron debajo de nuestra ropa mientras descansamos o aparece sobre nosotros cuando estamos cerca de algún elemento de madera afectado por los xilófagos.
Estas picaduras se concentran principalmente en partes como la espalda, el torso superior (nuca, brazos), las extremidades. Se trata de picaduras muy evidentes, dolorosas y que pueden durar bastante. Normalmente son múltiples e las efectúan cerca unas de las otras, dependiendo de las facilidades del parásito para avanzar sobre la superficie cutánea. En las personas más sensibles, el veneno que inyectan puede provocar incluso reacciones graves de alergia y fiebres altas. Además en ocasiones se concentran en determinado/s individuo/s, dejando a otros que pueda haber en la vivienda indemnes.
Las picaduras tienen lugar con frecuencia durante el día, sin que ello impida que se puedan producir de noche. Es común que se piense que pudieron ser causadas por pulgas, mosquitos o cualquier otro insecto, especialmente si la carcoma que hay en casa es poca, pues en este caso las picaduras son más ocasionales.
Estas picaduras pueden aparecer en el invierno y suelen continuar produciéndose hasta el otoño siguiente. La época de mayor intensidad se corresponde con la primavera, coincidiendo con la temporada de mayor actividad de esta especie.
Tratamientos contra la scleroderma doméstica
Por tanto, debemos considerar que en ocasiones además de un problema con la carcoma, podemos tener un problema con este insecto, que podemos abordar por medio de una nebulización con producto insecticida, pero que inevitablemente habrá de verse acompañada necesariamente por una actuación para la erradicación de la edificación de los xilófagos, que elimine la causa de la presencia del insecto en el hogar.
Para conocer como podemos atender de forma profesionalizada las infestaciones de carcoma y otros xilófagos, encontrará más información aquí.