1. Cómo prolifera la bacteria Legionella: El papel del agua estancada
La legionella es una bacteria ambiental capaz de sobrevivir en un amplio intervalo de condiciones físico-químicas, su temperatura óptima de crecimiento se da entre los 35 ºC y 37 ºC. Su nicho ecológico natural son las aguas superficiales, como lagos, ríos, estanques, formando parte de su flora bacteriana sin descartar el agua de mar.
La presencia de agua contaminada con la bacteria en instalaciones mal diseñadas, mal instaladas, sin mantenimiento o con un mantenimiento inadecuado favorece el estancamiento del agua y la acumulación de productos nutrientes para ella, tales como lodos, materia orgánica, materias de corrosión y amebas, formando una biocapa. La presencia de esta biocapa, junto a una temperatura propicia, explica la multiplicación de Legionella hasta concentraciones infectantes para el ser humano causando la legionelosis.
2. Identificación de la Legionelosis: Signos y síntomas a tener en cuenta
La legionelosis es la enfermedad bacteriana de origen ambiental que suele presentar dos formas clínicas diferenciadas:
– La infección pulmonar o «Enfermedad del Legionario», que se caracteriza por neumonía con fiebre alta.
– Y la forma no neumónica, conocida como «Fiebre de Pontiac», que se manifiesta como un síndrome febril agudo y de pronóstico leve.
La legionelosis es una de las enfermedades objeto de declaración obligatoria desde 1995 está establecida una red nacional de vigilancia epidemiológica, siendo los casos y brotes objeto de notificación a través de dicha red, lo que permite la recogida y análisis de la información sobre casos y brotes de legionelosis con el fin de poder detectar problemas, valorar los cambios en el tiempo y en el espacio y contribuir a la aplicación de medidas preventivas y de control frente a dicha enfermedad.
3. Identificación de las instalaciones de riesgo y las responsabilidades en la prevención.
Las instalaciones que utilizan agua que pueden generar aerosoles son:
– sistemas de agua fría de consumo humano
– sistemas de agua caliente
– bañeras de hidromasaje o de tratamientos con chorros
– torres de refrigeración
– condensadores evaporativos
– fuentes ornamentales
– sistemas de riego
– sistemas de lavado de vehículos
– sistemas contra incendios
– etc
Quedan excluidas del ámbito de aplicación las instalaciones ubicadas en edificios dedicados al uso exclusivo de vivienda, siempre y cuando no afecten al ambiente exterior de estos edificios. Ello sin perjuicio de que, ante la sospecha
de un riesgo para la salud de la población, la autoridad sanitaria podrá exigir que se adopten las medidas de control que se consideren oportunas
La responsabilidad principal del cumplimento de las condiciones higiénico-sanitarias corresponde al titular de las instalaciones, que puede recurrir a empresas de servicios para la realización de operaciones de prevención y control de Legionella en las instalaciones a su cargo.
4. El papel de una empresa de prevención de la legionella
Estas empresas son expertas en la aplicación de las medidas preventivas en las instalaciones de riesgo así como en el asesoramiento para ayudar a entender los riesgos y a implementar las medidas de prevención siempre según el R.D. 487/22
y se deben a la aplicación de las medidas de prevención de riesgos laborales en concreto sobre la protección de las trabajadoras contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
En caso de que la persona titular de la instalación contrate con un servicio externo la realización total o parcial de las tareas de prevención de la legionella éstas deberán quedar descritas y acreditadas documentalmente.
Arumia una vez contratada para los servicios de prevención y control de Legionella en las instalaciones a su cargo, somos los responsables de que se lleven a cabo correctamente las tareas que nos ha contratado el titular de la instalación quedando registrado en el contrato y en la Declaración Responsable según R.D. 487/23.
5. Las medidas de prevención
Las medidas de prevención de la legionella se basan en la aplicación de cuatro principios:
a) Garantizar la eliminación o reducción de zonas sucias, el acumulo de suciedad, así como los estancamientos mediante un buen diseño y el mantenimiento de las instalaciones y equipos.
b) Evitar las condiciones que favorecen la supervivencia y multiplicación de Legionella, mediante el control de la temperatura del agua y la desinfección de la misma.
c) Minimizar la emisión de aerosoles.
d) Aplicar medidas correctoras para mitigar el riesgo.
Por lo tanto, si usted es titular de un establecimiento en los que se utilicen equipos que generan aerosoles puede contactar con ARUMIA para garantizar la seguridad de su espacio.